Un libro que nos cuida
- El tiempo recobrado
- 10 abr 2023
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 14 abr 2023
Libro: Fruto, de Daniela Rea
Fruto nace como un susurro para
volverse un conjuro de mujeres que
cuidamos y hemos sido cuidadas.
Daniela Rea
A finales de octubre de 2022, Ediciones Antílope anunció mediante un post en Instagram la pregunta “¿Qué cuidamos cuando cuidamos?”, ya que se aproximaba la publicación de Fruto, de Daniela Rea. Quienes conocemos la trayectoria de la periodista no pudimos sino sentir emoción y expectativa. Meses después, en enero, en la misma cuenta de Instagram, se anunció que el libro había llegado de imprenta y que pronto sería distribuido en librerías. Fruto era el principal tema de conversación entre booktubers, lectoras, escritoras y librerías. Cuando por fin estuvo disponible, se vendió tan rápido que en marzo ya cuenta con su primera reimpresión.
Fruto llega a formar parte del nuevo universo literario de la maternidad que está tan latente en México. Un tema que antaño era indiferente y tenía parámetros tan establecidos que nadie pretendía siquiera cuestionarlos. El tema de maternidad en este libro se va descubriendo con un hilo conductor que va abriéndole paso a otro tema poco valorado: cuidar. Fruto llega para habitar este espacio y marcar un nuevo camino de sororidad, entendimiento, grito, respeto, de la mano de autoras como Vivian Gornick, Jane Lazarre, Esther Vivas, Gabriela Weiner, Katixa Agirre, Sheila Heti; mexicanas como Isabel Zapata, Jazmina Barrera, Tania Tagle, Elvira Liceaga, entre otras que están mostrando las diferentes caras del maternar.
Daniela construye la historia de Fruto a través de testimonios de mujeres de diferentes edades, diferentes situaciones, madres que sí querían serlo y otras que no, hijas que cuidan de sus hermanos, hijas que cuidan de sus madres. Todas ellas entrevistadas a lo largo de casi 10 años. Estas historias/testimonios se fusionan con la serie de preguntas que Daniela le hace a su madre para entender mejor cómo ella vivió su maternidad y cómo, ahora siendo madre, la escritora puede descubrir y llevar a cabo su propia maternidad. Y, a la par, estas pláticas se fusionan con las ideas de la propia escritora, quien va anotando al margen sus puntos de vista, opiniones e incluso palabras de aliento para las mujeres entrevistadas.
Para todas aquellas que en Tsunami leyeron "Mientras las niñas duermen" y quedaron atónitas con las palabras de la autora, les contamos que en Fruto se ahonda mucho más este íntimo diario de maternidad y cuidado que además le va dando sentido a los testimonios de las demás mujeres.
Una de las mejores virtudes de este libro es que la autora desmitifica el hecho de que ser madre significa atender, vigilar, cuidar, dar el cien por ciento de nuestro ser por ese alguien más. Pero la virtud que más sobresale es el tema del cuidado. Poca es la literatura que nos habla de todo lo que implica cuidar a otra persona. La periodista revisa, gracias a los testimonios, las distintas caras de la acción de cuidar, de cómo esto nos vincula emocional y políticamente. Cuidar se trata de darle parte de tus horas a otra persona; horas que muy pocas veces son remuneradas, además de que muchas mujeres se sienten solas al estar realizando esta actividad. ¿Cuando cuidamos quién nos cuida? Es solo una de las muchas preguntas que encontramos para reflexionar.
Fruto no sólo está lleno de reflexiones, sino que también vamos siguiendo a la autora en sus descubrimientos como madre de dos, hija, hermana. Cada palabra de Daniela es un abrazo a quien la lee, un recordatorio de que no estamos solas pero también de que debemos darnos ese lugar en la sociedad, que somos más que sólo cuidadoras.
¿Qué efecto tuvo la publicación de este libro? Aquellas booktubers, escritoras, lectoras, que mencioné al inicio, llenaron las redes sociales con fotos, opiniones, fragmentos del libro de Daniela. Todas coincidían en algo: es un libro necesario. Se terminó el primer tiraje en tiempo récord y aún así había gente esperando una nueva reimpresión para poder leer el tan aclamado libro. Cuando un libro tiene un efecto así, suele decirse que igual de rápido como se leyó, igual de rápido se olvida; pero no, Daniela Rea y su Fruto llegaron para quedarse y acompañar a cualquiera que cuide, sea cuidado, quiera cuidar o no tenga más opción que cuidar.
¿Cómo pueden 381 páginas llegar a cambiarle la vida a su lector? No cabe duda de que cada vez necesitamos sentirnos acompañadas por escritoras como Daniela.
Algunas de nuestras frases favoritas de Fruto
La soledad es ser deshojada de las promesas que te trajeron al mundo.
Los hijos colonizamos los cuerpos de nuestras madres y permanecemos en ellos. Las madres intentamos desprendernos de ellos, con cuidado y en silencio para no despertarlos y poder escapar por la ventana.
La memoria no es lineal y es falible. Fuera de nuestro control queda lo que recordamos y cómo lo recordamos, fuera de nuestro control de madres e hijas.
Cuidar es, también, asumir un compromiso con quienes nos cuidaron.
Certezas: Tener un hijo es una decisión egoísta. Es decidir que alguien nazca, que exista. Y entonces, para responder a ese egoísmo, nos toca comprometernos a cuidarlos. Las hijas no se aman por el sólo hecho de ser hijas. Uno aprende a amarlas. O no.
De Daniela Rea también te recomendamos:
Ya no somos las mismas y aquí sigue la guerra (Daniela Rea, editora)
"Mientras las niñas duermen", diario publicado en Tsunami, (Gabriela Jáuregui, compiladora).
Fruto te gustará si leíste:
In vitro, de Isabel Zapata
Linea nigra, de Jazmina Barrera
Las vigilantes, de Elvira Liceaga
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